Este es un postre del que me enamoré hace años, y no os riáis pero lo ví en una película ambientada en Calabria (Italia) y era uno de los postres que hacía la "mamma" a su familia, como un ritual de los días de fiesta... Ni recuerdo el nombre de la película (que creo que era malísima... pero había muchos platos tradicionales de Italia) Y se me quedó en la cabeza, guardada ahí hasta que hace unos días me acordé de ella y me puse a buscar recetas de algo que fuera parecido. Al no saber exactamente de qué se trata el postre lo que hice fue recordar la textura que tenía, que era tipo pudding. Así que adapté unas recetas para lograr llegar a aquello que quería. Lo hice en tarritos pequeños para ver qué tal salía, pero la próxima vez lo haré un una fuente grande, para que salga tal cual lo recuerdo. Y tengo que decir que está delicioso. Nada empalagoso (no uso mucha azúcar ni nata) y con una textura muy suave en boca.
Y os lo enseño porque creo que es muy sencillo, rico, rápido y fresco para estos días veraniegos que vendrán o para los otoñales- invernales que tenemos por estas latitudes ... Lo que es cierto es que no es un postre vistoso. Yo no lo decoré con nada, creo que en todo caso con unos limones confitados o algo de verde. Muy campestre y sencillo.
Espero que os guste.
Antes os comento un par de cosas:
- Como es un compendio de recetas adaptadas lo que he intentado es equilibrar proporciones de ingredientes. En principio si seguís mis pasos os saldrá perfecto. Pero os recomiendo que lo hagáis en una fuente entera, quedará más bonito en una de barro o transparente. El postre es muy para picnic, campo, merienda etc...
- La harina como siempre tamizada. Usad harina floja.
- Huevos a temperatura ambiente (todos los ingredientes deben de estar a la misma temperatura)
- La mantequilla a punto de pomada. Si no la tenéis y no queréis esperar lo podéis hacer con las manos, amasando la mantequilla hasta conseguir la consistencia deseada (nosotros aunque esté a temperatura ambiente siempre empomamos con las manos)
- Haced el zumo de limón en el momento, coge más sabor que si lo hacéis de antemano.
- Cuidado al incorporar las claras montadas. Hacedlo despacio y con movimientos envolventes o bien en círculo apea que no se bajen.
- El horneado puede ser al baño María (no se os quemará por abajo) o en seco. La textura al baño María es más tipo pudding, como veréis. Si lo horneáis en seco quedará más como un bizcocho jugoso. Yo lo haré así la próxima vez para ver el cambio.
Y nada más. Hoy no me enrrollo que dejáis de leerme! Disfrutad haciéndola porque es muy sencilla. Si lo preferís podéis usar zumo de otra fruta como naranja pero entonces ajustad el azúcar.
Happy baking!!
Ingredientes:
200 gr de mantequilla
300 gr de azúcar
250 ml de leche entera
250 ml de zumo de limón
8 huevos (separados yema y huevo)
Esencia de vainilla
100 gr de harina (tamizada)
Ralladura de limón (de 3)
Elaboración:
- Precalentar el horno a 180ºC.
- Batir la mantequila (que tendremos a punto pomada) el azúcar, la ralladura de limón y la vainilla (yo puse una cucharadita de vainilla Bourbon pero podéis poner esencia de vainilla, como una cucharadita de café. Lo batís hasta que dobla el volúmen que estará blaquecino y cremoso.
- Id añadiendo las yemas de huevo una a una, hasta que están bien incorporadas.
- Echad la harina, la leche y el zumo de limón. Mezclad bien. Que no haya grumos.
- Montad las claras a punto de nieve con una pizca de sal, e incorporadlas a la mezcla batida.
- Engrasad un molde o varios (depende lo que queráis. Si es uno que sea grande y profundo, como de 22 cm)
- Lo podéis cocer al baño María o en seco. El tiempos s aproximado pero como unos 40 min para esta cantidad. Tiene que dorarse un poco y dentro quedar cremoso.
- Se puede servir templado (una delicia) o frío. Acompañado de nata líquida o chocolate o helado de frambuesa....
No comments:
Post a Comment