Las galletas no son una de mis predilecciones cuando hablamos de pensar en algo dulce para comer. No siento atracción por ningún tipo de galleta en particular y, siendo franca, las que suelo comer son las galleta María Fontaneda de toda la vida (o con Nutella, mermelada o solas cuando estoy enferma) o los bizcochos Fontaneda /Savoiardi/ ladyfinger, y los barquillos (sí, soy así de espartana...jeje) Así que no me muero por ellas, pero sí encuentro muy atractivo el tema Galletas en general, en su elaboración (todo lo que sean masas me apasiona) Y una de las reinas de las galletas son, como no, las Escocesas Digestives. Y de estas os voy a hablar y os voy a dar la receta.
El nacimiento de las Digestive viene ligado a la revolución industrial Inglesa. Sobre el 1830 se construyen multitud de vías de ferrocarril (es el "transporte estrella" de la R. Industrial) y son miles de pasajeros los que pasan por este medio de transporte cada día. Uno de esos pasajeros era un pastelero especializado en galletas, y llegó a la conclusión de que el mejor snack para llevar en los viajes que hacían los trabajadores en el tren era una galleta pequeña, compacta y, como se ha visto a lo largo de la historia, deliciosa. A partir de aquí la demanda de galletas creció enormemente (hay que tener en cuenta que antes las galletas sólo se tomaban en ocasiones especiales con el té o fiestas) por lo que se crearon multitud de fábricas de galletas. Y es en Escocia donde nos vamos a ver dónde nacen estas famosas galletas, que lejos de ser las típicas untuosas o crujientes que se conocían, eran bajas en grasa y azúcar, y ricas en fibra.
Escocia es la cuna de las galletas (si se le puede llamar así) y fue una de las mayores productoras de galletas. Y las Digestive nacen ahí, en la fábrica de McVitie's, donde uno de los trabajadores (A.G.) inventa en 1839 esta que será una de las más comercializadas galletas. La receta original es secreto, pero se sabe que usaron el bicarbonato y la harina integral para hacerla diferente (mi teoría, después de probarlas para sacar posibles ingredientes o especias, es que además de la harina integral, el bicarbonato tienen que usar algo de nuez moscada y azúcar puro, tipo moscovado q es el aroma que te viene cuando las pruebas) En un principio se vendía la galleta como buena para la salud ya que el bicarbonato es un anti ácido (pero esta teoría se tumba a la primera ya que una vez horneado se pierden esas propiedades) y la harina integral proporcionaba fibra, lo que "ayudaba" a los que las consumían, a tener un "tránsito regular" (claro está que si no sigues una dieta completa da igual cúantas galletas te comas... ya que llevan mantequilla... así que...) El tema es que con esta combinación de harina integral, con mantequilla y bicarbonato se crea una galleta firme, pero que sigue siendo suave, blanda, muy diferente a las crackers.
Así que esta galleta, que se creó en un principio para prevenir las flatulencias (suena fatal pero fue su "leitmotiv"), terminó siendo una de las galletas más copiadas y consumidas en el mundo. Y es que hay que ser realistas, el sabor de una Digestive McVitie's no tiene comparación con otras.
Son tiradas de hacer (la masa es un poco "puñetera" porque no es "dócil" pero vamos, que nada difícil) Las dos recetas que tengo son sacadas de unas revistas cuando vivía en Londres. Pero una de ellas no lleva bicarbonato sódico por lo que ya no es receta de Digestive. La otra parece realmente buena porque es de un pastelero Escocés, y por los ingredientes creo que es la que más se puede parecer a la de McVitie's (que nunca será igual porque guardan los ingredientes cual secreto de estado) No se necesita destreza, ni técnica, ni nada. Sólo unir los ingredientes y hornear. Easy peasy!
Antes os comento algunas cosas:
- En esta receta vamos a usar harina integral. Yo os recomiendo que la compréis en una panadería, en su defecto, claro está, compradla en el súper, y si es ecológica mejor.
- Usaremos los copos de avena que venden en cualquier sitio, después lo que hago es merterlos en un procesador y molerlo un poco, no del todo, pero que no vayan los copos enteros. Buscamos un acabado con pequeños trocitos.
- La mantequilla, que sea buena, que da mejor sabor. Y fría, tiene que estar fría. Ya después con las manos la desmenuzaremos.
- El azúcar moreno que yo usé es normal, porque no tenía el Moscovado, que es puro y con un sabor fuerte, y que va tan bien en estas mezclas tan "naturales". Pero yo usando uno moreno normal las galletas están realmente buenas. Quizás la próxima vez muela un poco el azúcar, para que se integre más rápido con le resto de ingredientes.
- Usaremos unas cucharadas de leche, entera. La receta dice 3, pero yo puse cuatro. Lo que os pida la masa (pero no le echaría más)
- El bicarbonato se le añade al final porque ya os comenté que hace efecto en el momento en que se une a un elemento húmedo y ácido (en este caso el azúcar moreno) Lo que hace es que leven (produce burbujas de dióxido de carbono, que con el calor del horno, suben)un poco y no sea una masa compacta (si no lo llevara, por ejemplo, como en una galleta de mantequilla, quedaría duras) y además hace de conservante. También equilibra el PH de la mezcla, pero en este caso esto no interesa porque no vamos a usar levadura química (que es para lo que lo querríamos, equilibra el Ph para que las levaduras suban mejor)
- Si queréis, una vez horneadas y frías, bañar una cara con chocolate, sólo tendréis que derretir 150 gr. de chocolate (o negro o con leche, pero que sea de repostería para fundir, es decir, cobertura) y bañar una cara de las galletas. Dejad que sequen en una rejilla y listas.
Ingredientes (salen como 20 de un diámetro de 4cm)
170 gr. de harina integral
170 gr. de copos de avena
150 gr. de mantequilla fría
1/2 C.C de bicarbonato de sodio
60 gr. de azúcar moreno (si es Moscovado mejor)
1/2 C.C de sal
3 C.Soperas leche entera fría
Elaboración:
- En un molinillo o mixer poner la harina integral y los copos de avena. Moled un poco hasta que quede arena gruesa (que no quede sumamente molida)
- Echad la harina con los copos en un bowl, con el azúcar y la pizca de sal.
- Incorporad la mantequilla en trocitos y trabajar para ir incorporándola a la harina.
- Trabajad un poco mientras le echáis poco a poco la leche que veáis que necesita para que se cree una masa (veréis que no es muy agradecida, se rompe con facilidad)
- Echad el bicarbonato y trabajar un poco más.
- Bolead y filmar. Metedla en la nevera para enfriar (al menos 30 minutos)
- Cuando vayáis a hacer las galletas precalentar el horno a 170ºC.
- Sacadla de la nevera y estirad con el rolo con 1 cm de grosor. Cortad las galletas y disponedlas sobre la fuente del horno con un papel de hornear.
- Yo las metí un poco el la nevera para que estuvieran bien frías antes de hornear.
- Hornear entre 10- 15 minutos. Tienen que subir un poco, dorarse pero hay que sacarlas cuando aún estén blandas porque endurecen una vez que se enfrían.
Happy baking!
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