Pastel de calabaza y espinacas con curry. Sin lactosa y ligero.

Una receta sana y muy invernal para estos días de "supuestos excesos"... Calabaza... Y pensaréis  que volvemos a otoño y Halloween... No, tranquis. Es una  receta salada, muy nutritiva (huevos, nata, espinaca...) Y con pocas calorías. El plato perfecto para quien quiere cuidarse (yo tengo que confesar que en estas fechas no suelo atiborrarme de dulces porque no me atraen mucho... Thank God!)

La calabaza va con todo, es muy versátil en la cocina, desde dulces a salados; con queso, con cebolla, con setas, con espinacas, con miel, con nueces, con una crumble, con manzana, con pera, con curries, con estofados, merengue de calabaza... Paro que ya os veo poniendo caras.

En fin, que nada, que hice esta receta que suelo hacer. Esta vez le puse a mi tarta la querida Phyllo  (en vez de la tradicional quebrada o de hojaldre) Me encanta la Phyllo porque es muy ligera (Os confieso que no pongo mantequilla entre las capas para este pastel) y queda muy crujiente. Pero no os voy a poner una receta de las que me gusta a mi. Así que nada de picantes ni sabores contraste  (soy mucho de curry hot, chilli, cilantro, comino, lima, semillas de mostaza, semillas de cardamomo... Y esos sabores sé que no les gustan a todos. Así que no los subo) ¡Imagino vuestra cara de alivio!

Esta tarta/ pastel/ quiché con calabaza y espinacas, y un poco de curry (sé que he dicho arriba que no pondría nada raro, pero es que le da el contrapunto al dulzor de la calabaza que seguro que os gusta) es deliciosa. Y si no podéis con el curry (yo esta vez usé Garam Massala que compré en Lavapiés en Madrid) pues no lo ponéis y punto.

Esta quiché/ tarta es tirada de hacer. Pones la Phyllo en el molde, rehogas la calabaza y las espinacas, mezclas con la nata y los huevos, horneas... Et voilà! (como diría Poirot) Rica, sana y rápida. Yo la tomo de acompañamiento. Pero puede ser un plato único para los poco comedores. Hoy no os echo más rollo (ya, es que hoy estoy en ralentí... Sois afortunados... Mis biblias otro día... )

Ingredientes:

200 ml de nata para cocinar 18% Materia Grasa (yo usé Kaiku sin lactosa)
400 gr. de calabaza (orientativo)
200 gr. de espinacas (yo usé congeladas)
4 huevos
1 C.Sopera de curry (Garam Massala, curry normal...)
Sal
Aceite
50ml de salsa de tomate
4 hojas de pasta Phyllo
1 trozo de queso tipo Gouda o San Simón da Costa (el que os guste) en dados

Preparación:

• Antes de nada engrasad un molde y cubrir los laterales (fundamentalmente) con papel de cocinar. Reservar.
• Descongelad las espinacas (yo lo suelo hacer en el microondas porque se queda sin agua)
• Pelad y trocead la calabaza en dados de 2 cm. (más o menos)
• En una sartén amplia poned un fondo de aceite (es decir, que cubra toda la base de la sartén) y echad la calabaza. Saltead y dejad que se haga a calor medio- bajo. Sazonad con sal e incorporad el curry.

• Una vez está tierna pero firme agregad las espinacas. Mezclad.

• Incorporad la salsa de tomate.

• Reservad.
• En un bowl batid los huevos como para tortilla. Incorporad la nata. 

• Verted la calabaza y espinacas. Mezclad bien.

• Echad la mezcla sobre la masa phyllo.

• Echad los trocitos de queso y mezclar. Yo lo echo una vez está en el molde porque quiero que me quede por la superficie. Mezclo un poco pero no demasiado.

• Tened el horno precalentado entre 170º-180ºC
• Horneadla hasta que esté cuajada (más o menos unos 30 minutos hasta 40 minutos)

• A mí me gusta caliente, pero también se puede comer fría (up to you)

¡Espero que os guste!