Este bizcocho es, como muchas recetas que ya os he puesto, fácil y rico. Muy jugoso, con un sabor suave a piña e ideal para tomar al desayuno o a la merienda.
La receta la tenía en una libreta de hace muchos años, creo que de mis primeras libretas (creo que tengo recetas desde que era una adolescente) y es sencillísima. No hay nada que explicar, más allá de lo que siempre os comento, que los ingredientes líquidos o húmedos estén a la misma temperatura, el buen emulsionado de los huevos, tamizado de la harina y una cocción con la temperatura justa.
Así que os libráis de mis extensas explicaciones...
Ingredientes:100 ml aceite de girasol
2 huevos
200 gr de azúcar
250 gr de harina floja
1 cucharadita de levadura en polvo (como 4 gr.) 2 cucharadas de esencia o pasta de vainilla
50 ml de zumo de piña
250 gr. de piña en su jugo en rodajas
16 gr. de levadura en polvo tipo Royal
pizca de sal
125 gr. de yogur natural o yogur de piña
Preparación:
- Mise en place de todo lo que necesitemos. Así no os volveréis locos si no encontráis algo durante la preparación.
- Tamizad harina mezclada con la levadura.
- Escurrid el jugo de piña y pesad ya los 50ml. Las rodajas de piña troceadlas pequeñas. Reservad.
- En un bowl poned los huevos y el azúcar y batir hasta espumar.
- Id añadiendo el zumo de piña, el yogur, el aceite y la pizca de sal, y dejad que se emulsione bien.
- Añadid la harina tamizada con la levadura hasta que obtengáis una masa homogénea.
- Ahora incorporad la piña troceada. Mezclad bien.
- Poned en los moldes engrasados.
- Hornead a 180 ºC hasta que esté hecho (como unos 35- 40 minutos)
Happy baking!
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