Esta receta de muffins es muy sencilla y tremendamente deliciosa. Como veréis por las miles de webs de cocina que hay, todo el mundo tiene su versión de estos mini bizcochitos. Yo me quedo con muchas recetas de Muffin de chocolate, que son todas buenas, pero estoy en particular son un mini pecado confesable. Vamos, brutales. Lo que es cierto es que deben de quedar jugosos, esponjosos y con una miga prieta (sino ya no son muffins) Hacer muffins es muy sencillo, porque no se necesita esponjar la masa, es solo mezclar los ingredientes y hornear unos minutos a calor máximo para que suban y después bajarlos para que terminen de hacerse. Así de fácil. No hay excusa para no cocinar (bueno, también podéis ser catadores de recetas que a los que hacemos mil cosas nos viene bien...)
Ingredientes:
Salen como unos 10 grandes.
200 gr. de azúcar
2 huevos
100 gr. de cobertura de chocolate negro 60%
100 gr. de mantequilla
150 gr de harina (tamizada)
50 gr de cacao desgrasado
1 cucharada de café de levadura química
150 ml de leche
1/2 cucharadita de café de sal
60 gr. de chocolate con leche
Preparación:
- Antes de nada precalentar el horno a 200ºC
- Derretid el chocolate con la mantequilla. Dejad enfriar.
- En un bowl batir los huevos y el azúcar. Incorporad el chocolate fundido y mezclad bien.
- Incorporad la harina tamizada, el cacao en polvo y la levadura química. Mezclad bien.
- Picad chocolate e incorporad a la mezcla.
- Llenad las cápsulas y hornear 5 minutos a 200ºC, una vez veáis que han subido bajad a 180ºC y terminad de cocinarlo unos 15- 20 minutos (probad con una brocheta pinchando si sale limpia es que están) No queremos que se pasen, así que no los dejéis dentro del horno. Sacadlos inmediatamente y ponedlos sobre una rejilla.
- Así queda la miga. Tiene que ser prieta pero jugosa. Por eso es importante que no se pasen de horneado.
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